Yo opino…

– Mi opinión en más de 140 caracteres. –

ACTUALIZARSE O MORIR

septiembre10

Comentaba anteriormente de la necesidad de saber actualizarse a los tiempos y tecnología. Se me quedó en el tintero algo importante aprendido en mis años. Yo tomé un curso de administración porque quería salvar un taller de tejidos que tenía y que con la llegada de Aylwin al poder yo veía amenazado porque se abrieron los mercados y llegó mercadería más barata que el fabricarla en Chile. En el curso aprendí a llevar el flujo de caja, pero también conocí conceptos como la «paradoja del éxito«. La paradoja del éxito se refiere a aquellas malas costumbres que se presentan de manera natural y que pueden llevar al fracaso. Lo más habitual es ver que vamos bien y dejar de invertir en publicidad y en enfocarnos en seguir igual, (porque si vamos bien, ¿para qué cambiar?). La pérdida abrupta de clientela por culpa de Uber y otras apps es un ejemplo de ello, pero hay muchos ejemplos más.

Mi padre tenía un taller, a veces trabajaba sábados y domingos, hubo muchos periodos en el que le sobraba trabajo y faltaba tiempo para poder hacer todo, rechazando encargos por lo mismo. El contador le ofreció dar boletas exentas de IVA, a pesar de que muchos clientes pedían facturas, pero a mi padre le pareció bueno olvidarse del IVA. Y si podía evitar dar la boleta, pues no la daba. Mi madre le alegó que así, si llegaba algún día a necesitarlo, no podría pedir un crédito, por no poder acreditar ingresos.

Al lado de nuestra casa-taller se instaló una fábrica que fabricaba para Chile-Tabacos los dispensadores de cajetillas de cigarros para almacenes. Al dueño un día se le murió la esposa en un accidenta aéreo, era azafata, y él recibió una fortuna en seguros. Con el dinero adquirió máquinas computarizadas (plotter de corte o fresadora CNC) que hacían lo mismo que nosotros, pero más rápido. Nosotros, además de hacerlo más lento, teníamos luego que lijar y pulir las piezas. Peor aún, un sólo operario le supervisaba al mismo tiempo tres máquinas. Su producción aumento de tal forma que le sobraba tiempo, y entonces miró para el lado, a nuestro taller, y nos quitó la clientela. Como para nosotros no nos era posible financieramente el comprar una de esa máquinas, quebramos.

El fracaso a veces es culpa ajena, pero la mayoría de las veces la culpa es nuestra. Y en esta época, de enormes avances tecnológicos, es más que importante el estar atento al entorno.

Y se vienen dos cambios, y uno de ellos será un remezón peor que los Uber.

Primero: Los taxis autónomos, de los cuales ya he hablado anteriormente.

Las empresas más grandes han invertido miles de millones de dolares en esto, saben que es un gran negocio porque se habla de que se ahorran un tercio por el sólo concepto de prescindir del conductor, además de que el vehículo puede funcionar 24 horas, y además se eliminan los reclamos de que «se perdió» de que «llegó tarde«, de que «no tomó la ruta que le dijo el pasajero«, de que «fue grosero«, etc, etc.

La llegada de este tipo de vehículos debiera preocuparnos y de sobremanera, pues nos comerán las empresas grandes trans-nacionales, con poder adquisitivo y tecnológico para poder instalar grandes flotas. Si bien faltan algunos años para que ocurra el cambio, este llegará, y sería aconsejable que el rubro se uniera y estuviera ya en contacto con algún fabricante en el oriente y poder así ir conociendo del tema. La idea es simple: que no nos pille por sorpresa.

Segundo: La eliminación de los telefonistas.

Hace unos 15 años yo trabajaba en un radio-taxi que era parte de un holding, holding que vendía GPS y otras tecnologías españolas. Entre ellas había un sofisticado sistema de atención telefónica, que permitía ingresar datos al sistema en forma automática. Si bien la voz aún era muy robótica, lo cierto es que el sistema de atención telefónica automatizado ya existía en ese entonces.

Hoy tenemos Alexa en nuestras casas (existen varias asistentes virtuales, yo uso Alexa), entiende todo lo que le digo y de hecho la elegí porque en su momento era la voz más natural a la humana. Con ella además manejo la domótica de mi casa. Pero ya salió algo mejor que Alexa, y es la IA (inteligencia artificial) y ella, con los Prompt adecuados, es capaz no sólo de atender llamadas telefónicas y meter todo lo que le pidan al sistema, si no que hacerlo con 500 o 5000 llamadas al mismo tiempo y al mismo valor de uno o dos telefonistas. La IA entiende todo, y en cualquier idioma en que le hables, y responde hasta con entonaciones de voz, lo que hace imposible distinguirla de un humano. Esto acabará con los telefonistas actuales y es bueno que desde ya lo sepan y estén atentos para cuando se incorpore al mercado.

Se supone que a Latino-américa los vehículos autónomos podrían ya estar funcionando entre 5 a 15 años más. En el caso de la telefonista virtual con IA, la tendremos en 3 años más, sino antes. ¿Estamos preparados?

En administración se enseña que «La modernización es un proceso constante«. De ello se desprende que lo importante aquí es notar que no debemos ir como caballo de feria con la mirada sólo al frente y sin mirar que pasa a nuestro alrededor, por muy bien que nos vaya, porque de no estar atentos en cualquier momento otro nos pasará por el lado y corriendo más rápido que nosotros.

Ricardo González

posted under Uncategorized

Email will not be published

Website example

Your Comment: